Hoy, 17 de abril, se celebra el Día Mundial del Malbec. ¿Sabías que este varietal fue introducido en Argentina por Domingo Faustino Sarmiento en 1853? En ese entonces, Sarmiento contrató al ingeniero agrónomo francés Miguel Pouget para crear una Quinta Normal de Agricultura en Mendoza, con la idea de potenciar la agricultura en la región y, en particular, el cultivo de la vid. Pouget trajo consigo esquejes de vides francesas, entre ellas, el primer Malbec que se plantó en el país.
Pero la contribución de Sarmiento no se limitó a esto: también estableció escuelas de enología con el objetivo de elevar la calidad del vino y lograr que se industrializara de la mano de la ciencia y la técnica. Gracias a su impulso, el vino se convirtió en una actividad económica clave en la región y en todo el país.
Por solicitud del gran maestro se trajeron diversas clases de plantas desde la Quinta Normal en Chile a la Argentina con el objeto de potenciar la agricultura en la región. Entre las plantas de uso industrial que introdujo, trajo distintas especies de vides entre las que estaban los primeros esquejes de Malbec que se plantaron en el país.
Años después, siendo Gobernador de la provincia de San Juan, Sarmiento fundó, el 4 de septiembre de 1862, un establecimiento de educación especial, con la denominación de “Quinta Normal Agrícola de San Juan”. Para dirigir esta escuela trajo de Chile al jardinero botánico alemán Enrique Roveder, quien introdujo miles de ejemplares de especies frutales y forestales, además de toda clase de legumbres, algodón, tabaco, caña de azúcar, cáñamo y mimbre. También trajo cuatro mil vides de varios tipos, como, por ejemplo, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir y la uva Malbec, variedades utilizadas para la elaboración del vino de Burdeos.
“…Cuatro mil plantas nuevas entran hoy a formar parte del catálogo de la Quinta Normal, de las variedades que sirven para la confección del vino de Burdeos, Borgoña, etc…” (Sarmiento, Domingo F., Discurso pronunciado al inaugurar la Quinta Normal de San Juan)
Hoy en día, el Malbec argentino es reconocido en todo el mundo por su carácter distintivo y exquisito, siendo uno de los vinos más valorados a nivel internacional.